Cuando nos contactan interesados en viajar a Ibiza, se repite a menudo una pregunta: ¿es el otoño buena época para visitar Ibiza?

A ver, si nos preguntan a nosotros, amantes residentes, os diremos siempre que cualquier época merece la pena para conocer la Isla. Es más. Desde aquí os aseguramos que para conocer en profundidad Ibiza hay que vivir en cada época.

Ahora que ya hemos cerrado septiembre, o lo que es lo mismo, finalizada la campaña de verano en Ibiza, se abren un nuevo tiempo para descubrir esta belleza que es Ibiza en otoño. Eso sí, para nosotros, este otoño es muy particular, ya que lo limitamos a la segunda semana de noviembre, cuando Ibiza entra en una nueva dinámica, muy al ritmo invernal.

¡Ojo! Que no paramos. Ibiza nunca duerme, sino que se adapta al ritmo de sus gentes.

Los que vivimos Ibiza los 365 días del año tenemos la inmensa fortuna de ver cada uno de los matices que aporta -Ibiza es mucho más que las playas-, sus diferentes propuestas. Y siempre con lo mejor que tiene: sus gentes.

Si los atardeceres de Ibiza en verano te han gustado, prueba en otoño

Si preguntas a cualquier turista en verano sobre qué es lo que más le ha llamado la atención de sus vacaciones en Ibiza, con toda probabilidad saldrá a relucir los atardeceres (y los amaneceres) en el mar.

Un espectáculo de la naturaleza que generosamente nos otorga. Digno de mención.

Sin embargo, muchos desconocen que los atardeceres más hermosos tienen lugar en los primeros días de otoño, cuando aún la noche no domina sobre el día, el sol aún está equidistante y las tonalidades alcanzar su máximo fulgor.

¡Qué decir de los amaneceres! La vida otoñal se abre misteriosa en un cúmulo de tonalidades. Porque el sol ya no tiene la fuerza veraniega. Ahora es más suave. Más elegante, si nos permitís.

Nosotros, cuando la mar nos lo permite, aún nos echamos al mar al alba para ser recibidos por el sol otoñal en el mar. ¡Qué belleza! Ni las fotografías le hacen justicia.

Eso sí, no te olvides de tu cámara. Sobre todo si te apasiona la fotografía, porque encontrarás momentos únicos que querrás no solo guardar en tu memoria sino atesorarlos para el recuerdo: vivos colores, paisajes naturales en soledad, nieblas que ni en las películas… y sobre todo nuestra luz.

Turismo sin estrés

Otro de los puntos coincidentes entre quienes nos visitáis en verano para un chárter en Ibiza: todo está lleno de turistas. Así es. El verano supone el 80 por ciento del turismo de Ibiza. Esta es nuestra realidad.

Para el 20% restante, quizás quienes ya han vivido el extraordinario ambiente veraniego de Eivissa, el otoño se convierte en una opción ganadora. El tiempo aún acompaña -especialmente este año en el que parece que el verano se niega a abandonarnos del todo-, y la afluencia de turistas es mínima. Así, podemos disfrutar con calma de cada uno de los rincones de la isla.

Por ejemplo, recorrer pausadamente los rincones de Dalt Vila con su catedral de la Virgen de las Nieves como gran baluarte -aunque no único, hemos de aclarar-.

Si eres de los que gustan de hacer un viaje continuo, planifica una ruta por los pueblos blancos. Santa Gertrudis, Es Cubells, San Josep o San Carlos, adquieren en otoño la tranquilidad del día a día, lo que nos permite disfrutar aún más de la riqueza de lo natural de nuestros pueblos.

Que te gusta más el ajetreo de la ciudad, no te pierdas los mercadillos callejeros de Ibiza. Un punto de vitalidad que recuerda al verano. Todo un evento social que no puedes no vivir.

Y como comer tenemos que comer, es la época idónea para conocer algunos de nuestros platos más otoñales como el Bullit de Peix. Probadlo, junto con otras delicias de la casa y después nos lo contáis, ¿os parece?

¡Ah, y por supuesto, no podemos olvidar las opciones de ocio nocturno en Ibiza durante el otoño. Cuando la mayoría de las grandes discotecas de Ibiza cierran en invierno, Pacha mantiene su actividad todos y cada uno de los fines de semana y festivos. Una oportunidad para disfrutar aún más de esta propuesta rompedora.

Junto a Pacha, son numerosas las discotecas menores y los pubs que organizan interesantes fiestas y eventos, por lo que la noche ibicenca no para ni en invierno. Toma buena nota.

Ibiza, isla para deportistas

Ante todo, como marinos de vocación, a los ibicencos nos encanta aprovechar cada ocasión para hacer deporte en Ibiza en otoño.

Si durante el verano el calor aprieta, el otoño se convierte en un aliado para disfrutar de buenas rutas de senderismo. Una forma diferente de acercarte a la isla desde otra óptica, a pie de sendero. Las rutas existentes te llevarán por rincones desconocidos, parajes encantados, como de película, o de literatura. No vivió aquí Montecristo, pero algo de inhóspito tienen las islas que nos componen que nos evocan a este cosmopolita. Como nosotros mismos.

Para quienes les guste más pedalear que caminar, también hay opciones de cicloturismo por Ibiza. Lo mismo da que sean de interior que de costa. Tienen algo de mágicas, de conexión con la naturaleza, y con la naturaleza interior que engancha. Nosotros solo os avisamos.

Por supuesto, no podían faltar los deportes acuáticos. Aún en los primeros días de otoño, con un buen traje de neopreno se pueden practicar deportes como el paddle surf o excusiones en kayak. Eso sí, mejor que hagas algún entrenamiento previo, que no es lo mismo el mar de otoño que la tranquilidad del verano.

¿A que con todas estas opciones dan ganas de aventurarse en la Isla Blanca? Comparte con todos nosotros tus fotos y pongamos en valor la riqueza cultural, gastronómica, patrimonial, natural, marina y personal de Ibiza. ¿Te apuntas?