Ibiza es una isla pequeña, o al menos, en proporción a sus hermanas baleares. Cierto es que la mayor parte del foco turístico y cultural público apunta hacia Mallorca (Menorca es otro enclave altamente desconocido). Sin embargo, como apunta el dicho popular, la buena esencia se vende en frasco pequeño.

Así nos ocurre en Ibiza, donde a pesar del tamaño reducido que la compone, cuenta con algunos de los pueblos más hermosos de todas las islas. Hoy os invitamos a conocerlos con la imaginación, y esperamos que en vuestras próximas vacaciones de verano en Ibiza nos tengáis presentes para conocerlas en persona y compartirlo con nosotros.

Los 5 pueblos más hermosos de Ibiza

San Antonio Abad

Foto: Valentín Enrique

El municipio y la parroquia de San Antonio Abad en Ibiza se encuentra a tan solo 15 kilómetros al oeste de Ibiza. Desde antiguo ha destacado como un importante punto estratégico. No en vano, aún hoy, es uno de los puertos más importantes de la isla de Ibiza, donde transitan por igual personas y mercancías.

Fijaros su importancia que ya en el siglo XIII, el reino de Aragón, con Jaime I a la cabeza, fundó el Portmany, la evolución lingüística de la advocación de puerto grande en latín. Y sí, rezuma historia y crisol de culturas por cada uno de sus poros (léase calles). Romanos, árabes, cristianos… la historia de la población es muy rica.

¿Y si busco playas? Pues tienes para elegir entre sus diez extraordinarias playas y calas! Por mencionar solo un par de ellas, quizás os suenen cala Salada -ya la hemos mencionado anteriormente-, o la playa S’Arenal.

Lo cierto es que si te gusta pasear por zonas con mucha vida, San Antonio Abad te va a encantar.

Santa Eulalia del Río

Sí, diréis que todos los nombres de los pueblos que tienes que conocer de Ibiza tienen nombre de santo. Santa Eulalia del Río lo explica a las mil maravillas: se originó a raíz de la iglesia erigida en la cima que la domina: el puig de Missa.

Además de contar con unas de las vistas con más encanto de la Isla, cuenta en su haber con el único río de la isla. Sí, cierto que hay torrentes que pueden sorprender con riadas inesperadas, pero no disfrutamos de grandes ríos como en la Península. Tenemos el mar.

Desde luego, perderse por el centro de Santa Eulalia es empaparse de las raíces ibicencas, multiculturales, ricas, tolerantes y sobre todo, abiertas al mar. Todo el que pasea entre sus blancas casas queda conquistado por la paz que transmite. Como vía de desconexión suplementaria a un día de navegación por Ibiza es perfecta.

Sant Josep de Sa Talaia

Y como parece que nos llama la tranquilidad, ponemos rumbo al sur de la isla, hacia uno de los municipios con mayor población: se trata de Sant Josep de Sa Talaia. Te sonará, ya que es aquí donde se encuentra el aeropuerto de Ibiza.

Sant Josep de Sa Talaia concentra la esencia de Ibiza: naturaleza salvaje -con el monte Sa Talaia, que le da nombre, y que con sus 500 metros es el punto más alto de la isla de Ibiza-, y sus más de 80 kilómetros de costa. Sí, sí. Lees bien.

Es imposible que no encuentres una cala o una playa que se acomode a lo que necesitas en cada momento. Nosotros os recomendamos encarecidamente acercaros con el velero de alquiler a la cala Conta o Vedella. Belleza sin igual. No podemos describirlo. Es mejor que lo viváis y después nos compartáis vuestras impresiones. ¿Os animáis?

Santa Gertrudis Fruitera

Foto: blogdeibiza.es

Nos vamos ahora al centro de la isla de Ibiza. Allí nos topamos con la población bohemia por excelencia de la isla. Santa Gertrudis Fruitera es el paraíso particular de artistas que buscan la paz y la tranquilidad que demanda su arte.

San Carlos

Cala Verde

Foto: alasislas.com

No muy lejos de Santa Gertrudis Fruitera, apunta este pueblo (San Carlos) como visita obligada. Se trata del primer pueblo hippie. Tras muchos avatares, ha conseguido recuperar esa esencia liberal y abierta a todas las culturas.

Pequeño pero encantador, te animamos a pasear tranquilamente por sus calles peatonales repletas de puestos artesanos. Una vuelta a los orígenes y a los felices años sesenta.

¿Te atreves a enamorarte de Ibiza?