Cachivaches en el mar
5 Ago 2020

¡Hola de nuevo grumetes!

Reto semanal

Antes de comenzar con este post os queríamos pedir un poco de vuestra colaboración, a ver si lo conseguimos. Os comentamos; es un reto muy sencillo y que no os costará más que unos pocos “clics”. Como sabréis hay una cosa en Internet que se llama la visualización, bueno, esta es muy caprichosa y a veces se pone un poco difícil pero nosotros, por suerte, contamos con dos trucos para calmarla y que a cambio ella nos recompense. El truco es muy sencillo solo os pedimos que en comentarios nos pongáis algo, poquito no pedimos mucho, una línea y que luego le deis a compartir este post ¡ya está! Y así nos ayudáis a que doña visibilidad nos dé sus regalos.

Dicho esto empezamos

Esta semana se nos ha ocurrido que un plan muy guay que podéis llevar a cabo y convertir vuestro día en una experiencia enriquecedora que os servirá tanto para navegar en un futuro como para fardar en una reunión de amigos.

Os hablamos de los útiles de navegación que todo patrón de barco debería conocer y sobretodo, saber utilizar.

Estos aparatos que os vamos a presentar formaron parte de la historia de la navegación desde que el ser humano se lanzó al mar.

Astrolabio

El astrolabio náutico, denominado también astrolabio marinero, astrolabio de anillo​ o astrolabio del mar, es un instrumento de geolocalización, empleado para averiguar la latitud geográfica de un lugar. Se utilizó mucho durante la Edad Moderna, a tiempo de los grandes viajes de marineros europeos por el globo.

Es más el primero que describirá este artilugio sería el erudito mallorquín Ramon Llul, en el siglo XIII, siendo dos siglos más tarde el cosmógrafo español Martín Cortés de Albacar, que en 1551 la publicó en su Arte de Navegar publicó la primera reseña científica de este artilugio.

Os dejamos por aquí este enlace a un instructivo y muy bien resumido video de Youtube en el que se explica cómo funciona el astrolabio.

La piedra solar vikinga

Seguramente habréis odio muchísimas historias de los vikingos, sobre los rudos, batalladores, sádicos, emprendedores y apuestos que eran, sobre sus mujeres escuderas temidas en toda Europa, en fin un sinfín de cosas. Tantas que si la verdad se encuentra entre ellas es difícil saberlo.

Entre todas las cosas que sobre los vikingos se ha escrito y debatido ha sido sobre sus dotes como navegantes, dado lo atrasada de su cultura frente al resto del continente europeo en la Edad Media hay algunos historiadores que dudan sobre algunas de las atribuciones que se les concedió como fue el uso de la Piedra solar.

Es rudo pero eficaz método de guía durante sus travesías por el mar del norte. Al parecer esta piedra les servía para trazar una línea de navegación con el sol y seguir navegando sin perder el rumbo incluso en días nublados.

Según el artículo del periódico La Vanguardia: “Los expertos han observado que algunos cristales, como los formados de calcita, cordierita y turmalina, “pueden dividir la luz solar en dos haces incluso cuando está nublado”. “Cuando se gira el cristal, dividiendo los dos haces con el mismo brillo, un navegante podría ver los anillos polarizados alrededor del sol, mostrando efectivamente su ubicación en el cielo”, añaden.”.

Buscad por alguna playa de Ibiza mientras navegáis alguna piedra similar y simular lo que los vikingos hicieron. Como dato curioso, los vikingos también llegaron al Mediterráneo e incluso fundaron un reino en Sicilia.

Hasta que, por hoy, simplemente recordaros que desde Seaside siempre vamos a recomendar utilizar los medios de navegación actuales, los cuales son fiables en un 99,9%

¡Nos vemos en alta mar!

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