Crisis en el barco: consejos para afrontar cualquier imprevisto
19 Ago 2017Alquilar un barco con patrón o sin patrón…esta es una de las dudas más habituales en el momento de decidir si alquilar un velero o una lancha. Como siempre, os insistimos en que para navegar con unos mínimos de seguridad es necesario que al menos una persona esté certificada para dirigir una embarcación.
Si este es tu caso, y tienes cierta experiencia real en el mar, te habrás encontrado en más de una y de dos ocasiones con los peligros más comunes y las sorpresas más desagradables.
Algunos los puedes controlar -aquellos que dependen de tu destreza-, pero en la mayoría de los casos cómo reacciones será el único punto de control en lo que dure la crisis.
¿Cuáles son los peligros más comunes navegando en alta mar? El tiempo puede convertirse en nuestro aliado o en un enemigo feroz; la situación del mar tiene la cualidad de convertir un viaje idílico en una pesadilla si no mantemos la calma y actuamos adecuadamente.
Los bajos y rompientes constituyen otros puntos habituales de generación de crisis en navegación náutica. Calibrar erróneamente el calado de una zona de paso puede derivar en serios problemas para la embarcación.
Por lo general, todos estos elementos se subsanan si se dispone de un completo equipo técnico como el que montan los veleros, catamaranes y yates de Seaside Holidays, si se embarca conociendo los datos básicos de previsiones de tiempo, estado de la mar y de los vientos y se mantienen la atención en todo momento en el hecho de la navegación.
Consejos básicos para afrontar las crisis durante la navegación
Bajos y arrecifes, un potencial quebradero de cabeza
La costa ibicenca, por su propia naturaleza, cuenta con zonas de bajos y zonas cómodas para la navegación cerca de la costa. En el caso de los primero, las elevaciones que forma el fondo marino puede darnos más de un susto.
Para evitar encallar en estos bajos y las zonas de arrecife, lo primero es conocer a la perfección la embarcaciones que tenemos entre manos. ¿Cuál es su calado? ¿Cómo se comporta? ¿Hasta dónde podemos llevarla?
Si no te ves capaz de manejar el barco, en el momento de alquilar el velero o yate, solicita un patrón.
Fondeo y ancla, momentos críticos
Uno de los momentos más complicados es el fondeo: cuando no se conoce el fondo sobre el cual se decide arrojar ancla, podemos toparnos con la sorpresa de que el ancla toca roca, lo que nos indica un potencial riesgo de inestabilidad. Asimismo, debemos realizar los cálculos exactos del borneo del barco a fin de evitar movimientos peligrosos más allá del radio ideal para la embarcación.
El segundo instante crítico es el momento de levar el ancla. Asegúrate de que el motor está en marcha antes de avanzar y levar poco a poco el ancla.
¿Qué hacer con mal tiempo?
Sí, el mar puede permanecer tranquilo. O todo lo contrario. Por este motivo último, insistimos: navega siempre con los objetos que pueden causar daños a los ocupantes sujetos, y equípate con prendas de abrigo. La humedad y la brisa pueden crearte más que un resfriado.
No estaría de más que todos los ocupantes practicasen cómo utilizar los diversos elementos de seguridad. Nadie quiere verse forzado a utilizarlos, pero llegado el momento, saber utilizarlos adecuadamente te ayuda a ganar tiempo.
Las colisiones, más habituales de lo que nos gustaría
¿Son muy habituales las colisiones en alta mar? Más de lo que nos gustaría. Entendemos colisión algo más que el choque entre dos embarcaciones, pues también se suceden atropellos a bañistas o incidentes con otros usuarios del mar.
Como recogemos en nuestra formación básica sobre cómo navegar con seguridad, desde el momento en el que la visibilidad se reduce se han de encender los faros, y mantener siempre a una persona en guardia en cubierta y otra en el timón.
Recuerda que el barco de mayor tamaño cede el paso siempre al menor, siempre y cuando la maniobra sea segura para ambas embarcaciones. En caso de que la colisión sea inminente, efectúa todas las acciones posibles para enviar señales a la otra embarcación (por ejemplo con enviando un reflector de radar lo más alto que sea posible), y vigile de forma directa los potenciales ángulos muertos.
Fuego a bordo
Por normativa, toda embarcación debe contar con dos salidas de emergencia tanto en salas de máquina en las grandes embarcaciones como en camarotes y zona de cocina. La zona de acceso a cubierta debe mantenerse siempre libre.
En el caso de declararse un fuego, organice a los tripulantes y póngalos a salvo en zonas de camarotes y cubierta. Utilice los extintores en caso de fuego y si es imposible controlarlo, evacúa con orden y utilizando los elementos de seguridad adecuadamente. Ten siempre a mano el botiquín para resolver cualquier emergencia básica.
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