Fallo en el motor (I). ¿Y ahora qué hacemos?
6 Oct 2017

¡Qué hermoso es navegar! Sobre todo cuando es tu primera vez, romper esa virginidad tiene tanto de emoción y adrenalina como de miedos.

Una cosa os decimos. Navegar es cien por cien seguro. En ocasiones, como hemos visto en artículos anteriores, los problemas se presentan.

Entre las crisis más comunes en un barco se encuentran los fallos de motor. Decirlo así, parece que es una cuestión de vida o  muerte. Nada más lejos de la realidad.

Existen múltiples factores que provocan la aparición de un fallo en el motor de una embarcación.  Piensa que para que un barco navegue, requiere de potentes estructuras mecánicas que pueden averiarse.

De hecho, es más habitual de lo que todos pensamos. Lo más importante que debes saber: nunca pierdas la calma. Si eres el patrón, al terminar este artículo estarás preparado para otras eventualidades similares.

Si has contratado un chárter por Ibiza con patrón, nuestros marinos saben muy bien cómo tratar a los pequeños.

El tubo de escape no evacúa agua

Todo barco a motor, como un automóvil, requiere de un sistema de refrigeración para garantizar un correcto funcionamiento.

En el caso de las embarcaciones, el enfriamiento pasa por dos procesos. Por un lado, hay un circuito de agua salada que se toma del mar y se debe expulsar por el tubo de escape. En su recorrido interno, muy corto, actúa como enfriador del canal de agua dulce, que es el que en realidad enfría el motor.

Digamos que primero el agua salada enfría el agua dulce, y este a su vez hace lo propio con el motor.

Cuando el tubo de escape no expulsa el agua salada, surgen los problemas. Su comprobación es muy sencilla: comprobar si desagua asomando al costado de popa, donde es más habitual encontrarlo.

¿Y si no lo hace? Lo primero, apagar el motor para evitar un sobrecalentamiento (al no funcionar adecuadamente la refrigeración). Una vez hemos limitado el alcance del problema, procederemos a comprobar cuál puede ser el punto de fallo del motor.

Lo más habitual, que el grifo de fondo -el encargado de coger el agua de mar para el sistema- esté cerrado, ya sea por olvido o por un error en el sistema. ¿Y cómo saber si está abierta o cerrada? Si está en paralelo al tubo, todo correcto, por lo que buscaremos en el resto de elementos de refrigeración. Si está en perpendicular, bastará con abrirla.

¡Adiós a la crisis por fallo en el motor!

Como recomendación, acordaros siempre de comprobar el filtro. Se sitúa en el hueco del motor y tenemos que asegurarnos de que es estanco.

¿Cómo hacer la comprobación? ¡Sencillo! Observa el filtro con el motor encendido. ¿Hay burbujas? Entonces todo bien. ¿No? Pues a limpiarlo.

¡Ojo! Para toda operación de limpieza del filtro, lo primero es cerrar el grifo de fondo o corremos el riesgo de dañar el sistema por meter agua salada con mucha presión al circuito.

Fallo en la bomba de agua

Si aún después de comprobar el grifo de fondo y el filtro el sistema falla, el siguiente hito es comprobar el impeler, y si la tapa está caliente. Esto puede significar que se ha creado un vacío en el sistema que ha quemado una de las piezas clave de la bomba de agua (el impeler).

Hay que proceder a su sustitución con mucho cuidado. Si la colocamos mal, el sistema se volverá a calentar y la operación no habrá servido de nada.

Por último, puede que el fallo provenga de un bloqueo en la entrada del agua. Para comprobarlo, o bien soplamos por el tubo del filtro (una vez quitado este, recuerda, con el motor apagado), o bien buceando por el casco para eliminar los posibles elementos obstruccionales.

Por desgracia, los plásticos y otros actores contaminantes del mar pueblan los fondos marinos que debemos preservar. Esta obstrucción es una mera consecuencia para todo lo que se deja de cocer ahí abajo.

¿Cómo sé si el motor se ha sobre-calentado?

Cuando alguno de estos elementos falla y el motor se caliente, aparecen varios síntomas inequívocos que te pueden guiar.

  1. Por un lado, muchas embarcaciones de alquiler en Ibiza incluyen un chivato en el sistema de refrigeración que salta cuando hay un exceso de calor en la mecánica.
  2. Asistirá a una bajada brusca de las revoluciones del motor.
  3. Notarás que el impeler se calienta en exceso.

Ahora que ya sabes cómo actuar en este caso, a que se te antoja más sencillo navegar y menos terrorífico este incidente en alta mar.

Ya sabes, si quieres conocer la sensación de navegar por Ibiza, te esperamos en la próxima campaña de Seaside Holidays.

¡Buen viaje, marineros!

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