Se dice, hasta en forocoches hay un hilo al respecto, que no hay mareas en el mar Mediterráneo, que no hay olas. Estas es una media verdad. Sí que existen mareas, pero son de menor amplitud que las que se generan en el Océano Atlántico o en el propio Cantábrico.

Las mareas del Atlántico español son de, aproximadamente, un metro de amplitud; en el Canal de la Mancha, que también es océano, tiene varios metros. Nada más ni nada menos que 15 metros alcanza la marea en algunas bahías de Canadá. Si las mareas están regidas por la rotación de la Tierra y el efecto de la luna, ¿a qué se deben estas diferencias?

Mar abierto y mar cerrado

Veámoslo con perspectiva. Si consideramos los mares como bandejas ondas repletas de agua, el Océano Atlántico es una de tamaño XXXXL, mientras que el Mediterráneo es de tamaño medio.

Aunque el tamaño y volumen de agua influye, lo determinante para las mareas es la situación o naturaleza de los propios mares. Así, el océano Atlántico es una masa de agua abierta. De hecho, el propio Cantábrico o el Canal de la Mancha son sendas prolongaciones del mismo.

En el otro extremo se sitúa el Mar Mediterráneo, que se puede considerar como un mar cerrado, ya que el espacio del Estrecho de Gibraltar apenas comunica ambos mares. Algo similar pasa con el Mar Negro y el Bósforo.

Ojo, que no decimos que solo la extensión y el “caudal” sean los responsables de las mareas. Influyen también la profundidad, la morfología de la costa… y hasta la presión atmosférica. Las explicaciones simples para la naturaleza no son válidas.

Entendiendo las mareas

Toda marea es fruto de la atracción gravitatoria que provocan nuestros astros principales (la Luna sobre todo, pero también el Sol) sobre las masas de agua en sus diferentes ciclos de rotación y movimiento de la Tierra respecto a ellos.

Estas fuerzas, que se generan en los fondos, arrastran las grandes masas de agua en ondas por la faz de la Tierra. Así en pleamar suben las mareas mientras que, en bajamar, el mar parece retroceder. De hecho, no solo la masa de agua se desplaza: también lo hace la tierra aunque no nos percatemos de ello.

Un caso particular muy cercano

Para todos aquellos que aseguran con firmeza que el Mar Mediterráneo no tiene mareas, aquí va un caso muy próximo a nuestra empresa de alquiler de barcos en Ibiza. Se trata de las Risagues. Estas se producen en el puerto de Ciutadella y están relacionadas con el viento y la presión atmosférica en un punto muy concreto.

Realmente esta resaca es muy peligrosa. Piensa que, cuando se da, puede hacer que el puerto quede vacío de agua en tan solo 10 minutos, para volver como una fuerza destructora al recuperar su nivel.

¿Existen mareas en el Mar Mediterráneo?

En efecto. Son menos apreciables de lo que son en el Atlántico, pero existen. Están ahí y tenemos que tenerlas en cuenta durante nuestro chárter en Ibiza. Porque aquí, las mareas, se producen cada 2-3 horas, mientras que en otros mares de España se pueden producir cada 6 horas e incluso cada 12 horas.

Conocer toda esta información nos ayuda a navegar con seguridad. Solo así podemos controlar los efectos, escasos por fortuna para nosotros en las Islas Baleares, de la marea en la navegación.

No obstante, es preferible pecar de precavido que de soberbio, así que veamos cuál puede ser la incidencia de la marea en nuestra navegación por Ibiza y Formentera.

Los cambios de marea provocan estos cambios:

Varía la profundidad del agua, por lo que tendrás que buscar una zona de mayor profundidad para echar el ancla.

Provoca corrientes incontrolables, que pueden arrastrar la embarcación de alquiler donde no queremos llevarla.

Así pues, desestimamos que no existen mareas en el Mediterráneo y estamos preparados para afrontarlas en nuestras próximas vacaciones náuticas en Ibiza.