La navegación astronómica
8 Dic 2018

Cuando hablamos de navegar, hoy no concebimos que un barco en alquiler no disponga de navegador GPS. La tecnología se ha convertido en una herramienta casi imprescindible: potente, fiable y precisa. Para aquellos amantes de la navegación, sin embargo, tiene algo de rutinario. ¿Existe una vía alternativa? Así es. Se llama navegación astronómica. Y no; no se trata de una nueva modalidad para navegar sino de la forma histórica de navegación en el mar.

La navegación astronómica, avisamos, no es sencilla, puesto que requiere de amplios conocimientos de astronomía y cálculos. Durante milenios, generaciones de navegantes, humanistas con conocimientos de astronomía, geografía y matemáticas, han desarrollado el arte de navegar bajo la guía de las estrellas que puede convertirse en una salvaguarda si la tecnología falla.

Nota al pie: en España, durante los siglos XVI al XIX, tuvimos una de las mejores generaciones de marinos; grandes capitales que orquestaron gestas que la Historia ha sepultado en el fondo de la memoria.

Breve introducción a la navegación astronómica

La navegación astronómica es un arte hermoso e interesante por partes iguales. En la versión simplificada, se trata de leer en el cielo para conocer nuestra posición y rumbo en alta mar.

Pero, como decimos, es una versión simplificada, ya que alcanzar esa capacidad requiere de muchos conocimientos. Veamos cuáles.

Medir la longitud

Sabemos que el planeta gira sobre sí mismo cada 24 horas. Para no volvernos locos, nos hemos dado una línea imaginaria como referencia: el meridiano de Greenwich. Según nos alejamos de él, el cielo cambia su configuración. Para medir con precisión en qué punto longitudinal nos encontramos, los navegantes ingleses inventaron el cronómetro marino que estimaba el tiempo transcurrido desde el punto de referencia.

El sextante

Si has visitado algún museo de la marina o del mar, seguro que en alguna de las vitrinas te has encontrado con un extraño artilugio con mirilla y ángulos. Se trata del sextante, inventado en el siglo XVIII para medir el ángulo de tu posición respecto al sol, y así obtener una idea aproximada de en qué punto te encuentras en el mar.

Las estrellas como guía

Seguro que cuando eras pequeño has pasado alguna noche bajo la luz de las estrellas. Ellas son nuestros guías, máxime en alta mar donde es la única referencia que disponemos. Las estrellas principales para la navegación astronómica son el sol durante el día, y la estrella polar durante la noche.

Todas ellas están dibujadas en los (in)completos mapas del universo. Y eso a pesar de que nosotros solo tomamos como referencia las 50 más brillantes.

Nota interesante: ¿Sabes por qué la mayoría de las estrellas que utilizamos para guiarnos en el mar cuando utilizamos la navegación astronómica tienen nombres árabes? Ellos fueron los únicos que, tras la caída de Roma, recogieron y enseñaron los conocimientos que habían recopilado los sabios griegos de la tradición oriental.

La navegación astronómica, de moda

En efecto. Aunque os pueda sonar a ciencia ficción, la navegación astronómica ha resurgido. El caso es que, en Estados Unidos, los nuevos oficiales de la marina reciben formación específica no solo de cómo manejar un GPS (algo que todos damos por supuesto), sino también de navegación a través de las estrellas.

¿Nostalgia? Sí y no. Quizás sea por influencia de las grandes películas de acción, pero los militares se preguntan… ¿qué haríamos en una guerra tecnológica si nos derriban un satélite o si hackean los sistemas de comunicación? Desde luego, conocer los rudimentos de la navegación astronómica será una garantía si la tecnología falla.

¿Te interesa la navegación astronómica? Te dejamos algunos libros que pueden introducirte en este apasionante mundo:

Navegación Astronómica, de Luis Mederos

Astronomía Náutica y Navegación, de Jose M. Moreu Curbera

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