Las teorías de la conspiración y la difusión de información errónea, las noticias falsas o incompletas son características típicas de una situación sin precedentes, como una pandemia global que está en el centro de atención de todos los medios de comunicación.

Pero ¿cuál es el efecto de este fenómeno para la gente de mar, en un momento en el que el debate sobre los problemas de salud mental ya es un tema prioritario en la agenda del transporte marítimo?

No solo luchamos contra una epidemia. Luchamos contra las noticias falsas, conocidas popularmente por el anglicismo fake news. Estas noticias inciertas y erróneas se propagan más rápido y más fácilmente que el virus con el que compartimos nuestros días desde hace meses y son igualmente bastante peligrosas.

La vida a bordo de un barco

Se ha identificado que varios factores asociados con la naturaleza de la vida a bordo tienen un impacto adverso en la salud mental de la gente de mar y el COVID-19 está al frente de las discusiones en los últimos 6 meses.

En un momento en el que miles de marinos están atrapados en los barcos debido a restricciones de viaje que dificultan el desempeño de sus jornadas laborales, una mayor conectividad se considera positiva para la salud mental de todos ellos, pues es lo que les permite mantenerse en contacto con sus seres queridos.

Y si bien la información adecuada se considera positiva en un momento de crisis, el mayor uso de las redes sociales a bordo esconde un gran peligro, la información falsa.

Más específicamente, el estrés asociado con la incertidumbre pandémica puede exacerbarse fácilmente a través de las noticias falsas, que encuentran un terreno fructífero en la era de las redes sociales.

Aunque las noticias falsas no son un fenómeno nuevo, el punto crítico a considerar es que las redes sociales difunden desinformación a una velocidad sin precedentes y llegan a un público más amplio.

¿Cómo funcionan las noticias falsas?

Cuando hablamos de noticias falsas nos referimos tanto a la información falsa compartida por personas que no son conscientes de esa falsedad como a las compartidas con la intención explícita de engañar deliberadamente a los receptores.

¿Por qué es más crítico ahora?

Aunque estas noticias han existido siempre, en tiempos de crisis, estamos desesperados por obtener información, y la respuesta del público a las noticias es rápida.

En particular, la información errónea sobre el virus puede ser peligrosa, desde una gran confusión y desconfianza hasta curas falsas y dañinas para la enfermedad.

A bordo de un barco, el aumento del estrés debido al aislamiento actúa como un catalizador para que la gente de mar sea más susceptible al consumo de noticias falsas.

¿Qué puedes hacer?

1. Aprende a identificar información. Aunque parece una ardua tarea, solo tienes que fijarte en estas cuatro cosas:

1. Las noticias falsas suelen decir lo que quieres oír.
2. Comprueba las fuentes y la web que las publica.
3. Mira la fecha de publicación del artículo y fíjate si la línea de tiempo a la que se refiere tiene sentido.
4. Recurre a los expertos, visita sitios web de renombre para ver si esa información también está disponible allí

2. Si no estás seguro de su veracidad, no sigas compartiendo la información.

3. Si conoces a la persona que compartió las noticias falsas, envíale un mensaje privado y coméntale que la información probablemente sea falsa, y si es en redes sociales, informa de la publicación a la plataforma correspondiente.

Seguro que en estos últimos meses habéis recibido información falsa sobre el covid-19. ¿La habías identificado? Esperamos que estos consejos os sean útiles y aprovechamos para mandar mucha fuerza a todas las personas que luchan contra el virus, y en especial a los que se encuentran lejos de sus familias.