¿Qué conocemos de los océanos?
19 Ago 2020

Los científicos han fotografiado con éxito un agujero negro, han aterrizado rovers en Marte y han enviado naves espaciales al lado oscuro de la luna. Sin embargo, una de las mayores fronteras desconocidas, y una de las más engañosamente familiares, se encuentra en nuestro propio planeta.

Más del 80% del océano permanece sin explorar, si si, habéis leído bien el porcentaje. Y debido a que es difícil proteger lo que no sabemos, solo alrededor del 7% de los océanos del mundo están designados como áreas marinas protegidas (AMP).

Sabiendo este dato os vamos a contar por que los océanos que cubren la mayor parte de la superficie de la tierra son los lugares más vulnerables y menos conocidos del universo.

Dificultades para el estudio de los fondos marinos

Algunos de los mayores problemas a los que se enfrentan los investigadores en el mar son la nula visibilidad, las temperaturas extremadamente bajas y una gran presión, estos problemas físicos hacen que sea mas sencillo enviar a gente al espacio que a las profundidades marinas.

Es cierto que, los aparatos y sumergibles usados en las expediciones para explorar y estudiar los océanos no tienen que ir necesariamente tripulados por personas, puesto que, gracias a los avances de la tecnología, se podrían controlar desde la superficie sin problemas, como se hace en el espacio.

Evolución de la tecnología

Cuando la tecnología se utilizó por primera hace cerca de 50 años, los satélites podían capturar imágenes detalladas del océano en minutos, mientras que a un barco le llevaría 10 años de muestreo continuo para recopilar la misma cantidad de información y mediciones.

Las tecnologías de exploración oceánica han recorrido un largo camino. Los dispositivos que dependen de las corrientes oceánicas para transportarlos mientras recopilan datos, se han complementado en los últimos años con una flota cada vez más sofisticada de vehículos submarinos. Esto puede incluir vehículos ocupados por humanos (HOV), vehículos operados a distancia (ROV) y autónomos e híbridos.

Descubrimientos marinos

Los expertos afirman que necesitan explorar para recopilar más más información, pero muchos de los inversores en todo el mundo se muestran reacios a financiar proyectos donde hay demasiadas incógnitas.

Cuando los investigadores encuentran zonas sin explorar, pueden llegar a descubrir arrecifes de coral en aguas profundas, como ocurrió en el mediterráneo, cerca de Marruecos.

En otras expediciones llevadas a cabo por Europa se obtuvo como resultado el registro por primera vez de un pez fantasma de hocico marrón vivo, así como la documentación de dos especies de estrellas de mar, un coral negro y un coral pétreo que anteriormente se pensaba que solo vivían en el Océano Atlántico.

El problema de las expediciones al fondo del mar

Si bien los beneficios son innegables, las expediciones son caras y la falta de mapas y datos detallados las hace aún más desafiantes.

Pero, es en estos viajes donde se hacen fotografías, secuencias de video, recogida de datos científicos y narrativas que pueden usarse para reforzar el caso de protecciones nuevas o ampliadas a la fauna y flora marina.

Al descubrir áreas previamente inexploradas, se puede conocer también hábitats vulnerables o especies amenazadas que estaban protegidas, pero como nadie sabía que se podían encontrar en estos lugares, no se están cuidando como es debido, es decir, las expediciones no solo sirven para descubrir nuevas especies y nuevos hábitats.

Esperamos que hayáis aprendido algo nuevo con este post, y que nos visitéis para disfrutar de ese pequeño porcentaje de agua salada que tenemos en Ibiza.

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