Es curioso observar la cara de extrañeza que muestran todos los que contratan nuestro servicio de alquiler de barcos la primera vez que nos escuchan referirnos a la distancia de la travesía en millas. Para quienes navegan por primera vez, acostumbrados como están a medir las distancias de sus viajes por carretera en kilómetros, les parece muy extraño que en el mar, calculemos las distancias en millas. Pero eso obedece a una razón que te vamos a contar.

En tierra firme es posible medir la distancia entre dos puntos dado que siempre nos es posible marcarlos o distinguirlos de cualquier otro punto. Si hablamos de la distancia entre la casa verde y el árbol, ninguna de las dos cosas va a variar su localización por lo que medir la distancia de separación que hay entre esos dos puntos es bastante sencillo. Sin embargo, en el mar, no existen esos puntos de referencia, la localización de cualquier barco se hace mediante dos coordenadas: Latitud y longitud.

Como especialistas en el alquiler de barcos podemos explicarte que llamamos latitud a la distancia que separa ese barco de la línea imaginaria del ecuador, mientras que la longitud es la distancia desde el barco hasta el meridiano de Greenwich. En ambos casos, esas medidas se expresan en grados. Cada grado, como sabes, está formado por 60 minutos, y una milla marina es una unidad de distancia equivalente a la medida del arco de un minuto en cualquier meridiano terrestre.

El número de millas que se recorre en una hora, esto es la velocidad que lleva el barco, se expresa en nudos. Pero este es otro tema del que hablaremos en próximos artículos del blog de Seaside Holidays.