Navegar a bordo de un velero de alquiler por Ibiza resulta idílico. Todas las embarcaciones a vela que ponemos a vuestra disposición en Seaside Holidays para vuestro uso y disfrute incluyen un bote auxiliar, mayoritariamente neumática que es impulsada por el motor “fuera borda”.

Gracias a este suplemento, podemos agilizar los trasbordos y ganar independencia del barco si estando en navegación nos apetece hacer una parada en alguna de las idílicas playas de Ibiza.

Además, por qué no reconocerlo, aporta un toque de aventura a estas expediciones en barcos de alquiler.

Eso sí, en un momento puede pasar de ser nuestro mejor amigo en alta mara a convertirse en una pesadilla.

¿El motor “fuera borda” no responde? Lo más común, sobre todo en marinos poco experimentados, es entrar en pánico.

Tranquilo, los problemas más comunes con el “fuera borda” se pueden solventar en el acto.

Los problemas más comunes del motor de “fuera borda”

Antes de nada, la primera norma que todo buen marino tiene que seguir ante cualquier problema de navegación es no dramatizar la situación. Mantener la calma y una aptitud de sangre fría para analizar y corregir el escenario resultan claves.

Dicho lo cual, veamos uno por uno los problemas más comunes de “fuera-borda”

Pierde potencia

¿Están en plena travesía el motor fuera borda se ahoga y pierde potencia a marchas forzadas? La explicación más sencilla, y la que más rabia da, todo sea dicho de paso, es la falta de carburante. Y no nos referimos exclusivamente a que se acabe por error en el cálculo. Una fuga también puede generar el problema mecánico y una acción sobre el medio ambiente. ¡Cuidado!

¿Se ha parado en un breve espacio de tiempo? Quizás se deba a un objeto que obstruye alguna de las hélices. Con una navaja naútica podremos liberarlo. Eso sí, con sumo cuidado. Las lesiones por las hélices son extraordinariamente graves.

¿Que se dan todas estas circunstancias y no hay obstáculo y sí carburante? Me temo que nos encontramos a problemas meramente mecánicos. Probablemente por un sobrecalentamiento. Comprueba rápidamente si el escape de refrigeración expulsa agua. En caso que no exista tal evacuación, la solución es pararlo definitivamente y activar las señales de emergencia para que nos ayuden.

En todas estos escenarios, si la solución no se muestra, queda una única vía. Utilizar los medios disponible para pedir ayuda a otros navegantes.

El motor “fuera borda” no arranca

Si cuando nos disponemos a utilizar la lancha fuera borda comprobamos que no arranca, ello puede deberse o bien a que la llave de transporte o la palomilla del aire están cerradas, o porque no lo hemos engrasado convenientemente. Otra comprobación  que debemos realizar es controlar el combustible que llega al motor.

Importante. Si el motor no arranca, antes de entrar en pánico e intentarlo una y otra vez, piensa en esto que acabamos de ver a fin de no crear mayores daños para la mecánica.

Arranca pero  se cala

Estos motores están, teóricamente, preparados para aguantar un ralentí durante un espacio largo sin pararse. Cuando sucede, lo primero que debemos intentar es abrir tímidamente la tapa y el tornillo del ralentí. Con ello, conseguimos acelerarlo lo suficiente para que no pare.

¡Ojo! Puede producirse una situación inversa: que el ralentí esté tan alto que el propio mecanismo se proteja entorpeciendo el cambio de marcha para preservar los engranajes. Ante esta situación, procederemos a cerrar el sistema girando el tornillo en cruz que encontramos al final del cable del acelerador.

Por lo tanto, ante cualquier emergencia en alta mar con el motor de fuera borda de la lancha neumática auxiliar de tu velero de alquiler, recuerda: mantén la calma, analiza la situación, valora opciones y sobre todo, actúa con mucho cuidado. No olvides que estás en alta mar, y aunque no estás solo, cualquier accidente personal puede complicar la navegación.