¿Por qué el Titanic?

Para responder a esta pregunta vamos a viajar un siglo atrás para subirnos a uno de los más impresionantes barcos y del que sus fabricantes y el propio gobierno del Reino Unido, presumían al decir que era insumergible pues era la joya de la corona ¿Creo que ya sabéis de que barco hablamos? En efecto, estamos hablando del Titanic.

El Titanic no solo era el barco más grande construido hasta la fecha, era el triunfo de la Revolución Industrial. Suponía la entrada a una era de prosperidad y avances económicos sin precedentes en esa época. Pues tan solo unas décadas atrás los barcos aún eran de madera y movidos por la fuerza del viento. Por eso os decíamos que el Titanic no es un simple barco, era la muestra de que la industria del Reino Unido era poderosa, fuerte, moderna e incomparable, como nada que se hubiera visto hasta la fecha.

El Imperio Británico, debía hacer frente a principios del siglo XX a una importante amenaza en lo que a su hegemonía como primera potencia mundial suponía, a consecuencia de que EEUU, Francia, Alemania, BENELUX (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) y Japón empujaban desde atrás para estar los primeros de la fila.

Pero el lujo se hundió

Unas novedosas técnicas de construcción, que si le sumamos, la falta de uso y costumbre de los novedosos sistemas de radio con los que contaba el Titanic y una velocidad inadecuada; propició el perfecto caldo de cultivo para la catástrofe que sucedió.

Toda Europa y buena parte de la aristocracia americana querían montar en el viaje inaugural del Titanic. Para las clases altas era un viaje más, si en el barco más grande y lujoso del planeta, pero un viaje al fin y al cabo. Pero otras personas, para las clases bajas de Europa era la oportunidad de irse a América a buscar una nueva vida, alejada de la superpoblación que había en Europa y la falta de trabajo y alimentos. Pero todos los sueños, anhelos y esperanzas que partieron el 10 de abril desde Southampton (Reino Unido) se ahogaron en el Atlántico la noche del 14 al 15 de abril de 1912.

A raíz de ese hundimiento le seguridad naval cambió de manera sustancial y tras los garrafales errores cometidos en la evacuación, construcción, sistemas de radio y vigía cambiaron paulatinamente a fin de evitar otro Titanic.

El Titanic II

Todo el lujo que llenaba el Titanic, así como sus historias y ocupantes, yacen a día de hoy bajo el mar. Sin embargo es posible volver a recrear lo que hubiera sido cenar al lado de algunas de las personas más influyentes de la aristocracia occidental, o lo que sería esperar a Rose bajo el reloj como el enamorado Jack, ¡uy, no! Que eso solo sucedió en la película Titanic de James Cameron ¿Pero sabes qué? En 2022 podrás hacerlo.

La compañía Australiana pretende recrear el Titanic en su totalidad, eso sí, adaptado a la leyes marítimas actuales para no recrear la historia del barco en su totalidad.

La naviera Blue Star Line pretende soltar amarras desde Southampton y volver a surcar las aguas tal y como hiciera el Titanic original allá por los albores del pasado siglo pasado. Han seguido al dedillo los diseños originales recreando los emblemáticos espacios de este lujoso navío a fin de que los nuevos ocupantes puedan sentir lo que sintieron los primeros tripulantes en aquel primer y último viaje.

Esperemos que algún día el Titanic II eche el ancla en Ibiza y podamos subirnos para contemplar sus maravillosos salones y lámparas de araña.

Dejadnos muchos comentarios si también os gustaría montar en el Titanic II, a nosotros sí.