¡Hola amigos! ¿Qué tal está discurriendo el verano? Hemos despedido un agosto mágico para Seaside Holidays. ¡Gracias a todos los que nos habéis elegido como empresa de chárter en Ibiza!

Hoy os queremos compartir un catamarán de lujo con el que hemos vivido una experiencia única. Ya sabéis que nos gusta probar en primera persona hasta dónde podemos llevar los barcos que alquilamos en Ibiza.

¿Te subes a bordo del supercatamarán Nocrala con nosotros?

Supercatamarán Nocrala: partida

La mejor hora para embarcar en un barco de alquiler es la primera hora de la mañana, si alquilas con patrón, ya que no tendrás que hacerte con los mandos y el discurrir de la embarcación. En el caso de que tengas la licencia correspondiente y quieras sentir el poder de navegar con un megacatamarán bajo tu dirección, lo mejor es partir antes del alba para hacer con el barco.

Camino del primer destino, comienzas a comprender por qué millones de personas eligen Ibiza para pasar sus vacaciones: un paisaje increíble, un mar de riquezas insospechadas.

Estas son algunas de las primeras vistas del día de navegación.

Después de una ruta por puntos secretos que os iremos desvelando, poco concurridos y que merece la pena conocer; después de un almuerzo ligero, la mejor opción es dejarse acariciar por el sol, darse un baño relajante… ¡siempre con protección para la piel!

No te quedes en la superficie

No hay nada como sumergirse en las transparentes aguas de Ibiza para disfrutar de un espectáculo 100% natural: conocer la diversidad biológica del fondo marino ibicenco, uno de los más ricos del Mediterráneo y que todos tenemos la obligación moral de cuidar y mimar.

Para conseguirlo… ¡nada mejor que conocerlo!

Por ello, durante este fantástico día a bordo del supercatamarán Nocrala pudimos practicar buceo y snorkel, las dos modalidades, ya que puedes contratar un equipamiento deportivo a mayores dentro del pack que incluye el propio catamarán en Ibiza.

Otra de las actividades que formaban parte de la expedición privada en un barco de alquiler en Ibiza eran las bicicletas de y para el agua.

>> ¿Te pica la curiosidad sobre cómo son estas bicis de agua? ¡Mira!

Las imágenes no dan fe de todo lo que vivimos en esta exploración del fondo marino de Ibiza.

¡Auténticas joyas de la naturaleza! Además, se eligió un espacio no muy concurrido para tener la ocasión de vivir una experiencia completa de sumergido hacia las profundidades de Ibiza.

No nos defraudó, la elección ni la zona.

La sensación esa de estar nadando con peces únicos, en un entorno casi virgen, en el que no hay ruido de lanchas, ni chapoteo de jóvenes de fiesta que se dan un baño en el mar desde el barco que han alquilado…

¡Todo un lujo al alcance de cualquier bolsillo!

Cuando llega la noche…

La verdad es que hemos disfrutado de un día espléndido, lleno de actividades, momentos y recuerdos.

Ahora bien. La llegada de la noche nos ha ofrecido uno de los momentos que no podremos olvidar mientras vivamos: el atardecer a bordo del barco.

Mira que hemos visto y revisto atardeceres en Ibiza, pero cada uno tiene su magia, su encuadre… y, sobre todo, es especial por el momento en el que se mira y quien lo hace.

Nunca verás dos atardeceres iguales; básicamente porque tú no eres la misma persona, en cuanto a emociones y momento.

Gracias al espacio exterior del megacatamarán Nocrala puedes cenar en la mejor compañía con estas vistas. ¿Envidiable? Pues tú también puedes alquilar el catamarán para navegar por Ibiza.

Una vez que el sol desaparece por el horizonte, deja paso a la quietud de la noche. Cae esta sobre nosotros, y algo más abrigados, nos relajamos con unos cócteles mirando las estrellas.

Y eso que, aunque parezca ficticio, también en el mar notamos la contaminación lumínica. En la próxima aventura desde luego iremos un poco más lejos de la costa para que la oscuridad nos inunde y nuestra luz sea la de las estrellas.

Eso sí, cuando ya la noche se cierra y comienza a refrescar, la mejor decisión y situarse en el salón interior. Desde luego, con este cuerpo tan amplio, el movimiento del barco sobre el mar apenas se percibe.

Así que, con esta nana del mar sobre el casco del catamarán, os decimos… ¡hasta la próxima!