Cuando llega el momento de decidir qué hacer en vacaciones en Ibiza, la opción de alquilar un barco suena idílica. ¡Y lo es! No lo decimos porque nos dediquemos a ello, sino porque amamos el mar, y a nuestras embarcaciones.

Una vez hemos decidido que nos vamos a embarcar, llega otro momento de dudas: ¿Alquilo un yate? ¿Quizás sea mejor un velero para navegar por Ibiza? ¿Cuándo me compensa alquilar un catamarán?

A todas estas preguntas os damos hoy breve respuesta. Sigue leyendo y no te pierdas ningún punto. Al final, tomar la decisión definitiva será más fácil después de leer este artículo.

El catamarán versus el velero

Visualmente, la diferencia entre velero y catamarán es clara. Casi podemos decir que un catamarán se asemeja a un doble velero unido.

Esto aporta a la navegación del catamarán importantes ventajas, como una mayor amplitud a bordo de la embarcación y mayor estabilidad ya que se reduce el centro de gravedad. Esta estabilidad se percibe no solo durante la navegación -sobre todo con aire de costado, que en los veleros provoca la escora-, sino también en el momento del fondeo.

En Ibiza y Formentera, como hemos visto en artículos anteriores, hay calas y zonas de fondeo muy transitadas en las que a pesar de mantener una mar en calma, el propio tránsito del resto de las embarcaciones genera oleaje continuo.

En el velero, este choque del oleaje con el casco provoca un efecto tentetieso más prolongado que cuando se produce a bordo de un catamarán.

Durante la navegación en el chárter por Ibiza, también se percibe claramente la diferencia entre la estabilidad del catamarán y la liviandad del velero.

Así, con vientos laterales o navegando en ceñida (esto es, a contra viento), el velero se escora (inclina). Durante un periodo corto de navegación no se aprecia excesiva incomodidad, pero si la situación se alarga, actividades como caminar por la cubierta o realizar tareas de cocina en el interior pueden verse comprometidas.

Hablando de interiores y exteriores, como decíamos al principio, el catamarán visualmente se ve como un doble velero. Lo que supone mayor espacio para los mismos o más viajeros. ¡En algunos de nuestros catamaranes podemos afirmar que alquilas un apartamento flotante! Piénsalo, para una fiesta o evento familiar te puede ser muy útil y atractivo.

¿Y los motores? También se multiplican. En el caso de los veleros, lo más común es un único motor. Por su parte, los catamaranes montan dos, con lo que ganamos una mayor potencia en navegación y mejores recursos para maniobrar.

Vale, todo esto se enfoca a la navegación. Pero, ¿a mí me afecta?

¡Claro que sí! Piensa que cuando navegas con el velero, para acceder a los camarotes, estos están bajo la cubierta, por lo que una vez bajas la comunicación con la parte superior se ve muy limitada. En el catamarán, interior y exterior están a la misma altura, por lo que las conversaciones no mueren cuando alguien decide ir a la cocinilla o el salón.

Pero entonces, ¿solo tienen ventajas los catamaranes?

Ni mucho menos. Los veleros son magníficos barcos para navegar por las aguas de Ibiza. ¡Termina de leer el artículo!

Los veleros recuerdan más a la navegación tradicional, al hombre frente al mar, a esas ilustraciones y cuentos de navegantes que hacían del mar su hogar.

Y a parte del romanticismo de dejarte llevar con suavidad por el viento, el velero, con su volumen menor, es más fácil de llevar a ciertos puertos y zonas de amarre donde un catamarán podría encontrar dificultades para echar el ancla.

Por último, los precios de los veleros, en líneas generales, suelen resultar más económicos para parejas. Cuando se superan las seis personas, entonces sí que merece la pena pensarse pasar al catamarán.

¿Te hemos ayudado a resolver tus dudas sobre qué tipo de barco alquilar? ¡Compártelo con tus amigos y naveguemos todos juntos!