Barcos fantasma conocidos y locales
9 Jun 2019

Los mares, en plural, son auténticos cementerios de embarcaciones e historias truncadas. De esto, en el Mediterráneo, tenemos gran experiencia (muy a nuestro pesar). Al fin y al cabo, los mares son las fronteras de la naturaleza, y la del hombre siempre ha querido superarla. En el artículo de hoy vamos a repasar algunos de los barcos fantasma y las historias más increíbles que han acontecido en nuestros mares y más allá de ellos.

Barcos fantasma e historias de Ibiza y más allá

Si domináramos el lenguaje de las profundidades del mar, este nos contaría grandes historias. Algunas para no dormir. Y entre ellas, hoy rescatamos del olvido algunos de los barcos fantasma que siguen navegando ya sin rumbo por las aguas del mundo.

Don Pedro, 142 metros de eslora en la bocana del puerto de Ibiza

Las entradas a los puertos y el mar adentro guardan en sus profundidades, grandes historias de barcos olvidados, ocultos bajo el peso de los años y el agua. Así ha ocurrido durante décadas con el pecio Don Pedro, que con más de 142 metros de eslora aún permanece a poco más de una milla de la bocana del puerto de Ibiza.

Comenzamos por este que es uno de los más recientes que hemos vivido (un 11 de julio de 2007).

Este hoy barco fantasma aguarda en las proximidades del islote Dau Petit, la mano ejecutora de su destino. Hoy se encuentra a 47 metros de profundidad. Esa mano que liberó al mar mas de 150 toneladas de fuel y 50 de gasóleo. Un poco nuestro propio Prestige.

Hoy las algas cubren y mimetizan el barco con el entorno, un barco que se hundió después de abandonar el puerto tras un brusco cambio de rumbo que le llevó a romper contra los Dados. Apenas una hora bastó para hundir la embarcación. La tripulación se salvó, pero ahí quedo el barco.

Fausto, el pesquero misterioso de las Islas Canarias

De Ibiza volamos o navegamos, según el gusto de cada quien, a las Islas Canarias para encontrarnos con uno de los casos más llamativos entre los barcos fantasmas españoles: el Fausto. Aciago fue su destino, como el del personaje de Goethe.

El Fausto era un pesquero de casi 14 metros de eslora que se echó al mar en 1968 en una misión comercial. Nada fuera de lo normal. Esto ocurría un 20 de julio, con sus tres tripulantes a bordo, y un mecánico que necesitaba llegar a La Palma por un imprevisto.

Debían regresar al día siguiente, pero no hubo noticias de la embarcación. Tras la alarme, se encontró al pesquero, con todos los tripulantes aparentemente en buen estado de salud. Sin embargo, cuando fueron interpelados para ser remolcados, exigieron las provisiones necesarias para regresar… algo que nunca ocurrió.

Tiempo después, se volvió a avistar la embarcación, con un único ocupante en su interior, muerto, y las hojas de una libreta arrancadas. Jamás se supo qué pudo pasar a este pesquero.

El Holandés Errante, uno de los barcos fantasma más famosos y temidos

Si hay un barco fantasma conocido mundialmente, tanto por los historiadores como por la mitología y fantasía, es el Holandés Errante. Sí, te sonará de películas tan populares como Piratas del Caribe.

Entre la leyenda y la realidad, el origen de este barco se cree que radica a finales del siglo XVII cuando un navegante holandés, Bernard Fokke, llamó la atención de propios y extraños con una velocidad de crucero endiabladamente rápida, lo que hizo caer sobre él decenas de leyendas sobre un supuesto pacto con el diablo.

Así comenzó la historia del barco fantasma que no puede pisar tierra (según algunos autores, solo cada cierto tiempo), y que vaga por los mares sin rumbo ni meta.

¿Qué pudo ocurrir? En primer lugar, el desconocimiento de la técnica que pudo utilizar el barco del navegante para alcanzar esa velocidad; otra explicación lógica pasaría por alguna enfermedad o suceso trágico a bordo.

Lo cierto es que son miles las personas aseguran haber visto en el horizonte la figura del Holandés Errante (aquí hay una relación histórica, en inglés sobre el barco y los avistamientos).

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