A menos que tenga la suerte de vivir en una ciudad marítima todo el año, y dispongas de tiempo libre para dedicar a navegar, llega un momento como cada temporada en el que tenemos que guardar nuestras embarcaciones y esperar al próximo verano.

Un barco, no importa cuán grande o pequeño sea, es una gran inversión para cualquier persona, y dedicar algo de tiempo y esfuerzo para mantenerlo adecuadamente asegurará que te sirva durante muchas temporadas.

Consejo nº 1: Limpieza

Lo primero que deberás hacer es una buena limpieza a fondo. Asegúrate de que el interior esté sin restos de basura ni alimentos. Además, limpia y barniza cualquier superficie de madera o metal que pueda secarse u oxidarse.

También deberás abrir las tomas de mar y dejarlas escurrir completamente. No te elimines la vida vegetal o percebes del exterior antes de fregarlas. A menos que guardes la embarcación en agua, encera bien el casco.

No olvides limpiar la sentina con agua, jabón y un cepillo de alambre. Enjuaga bien y asegúrate de que estén secos y libres de agua. Rocía con un lubricante y añada un poco de anticongelante por si acaso.

Consejo nº 2: Verificación de los sistemas electrónicos

A continuación, es conveniente verificar los sistemas eléctricos y los electrodomésticos para asegurarse de que están funcionando correctamente. Si es posible, haz las reparaciones o los reemplazos necesarios ahora, aunque probablemente no pasará nada si decides esperar hasta la primavera, cuanto antes quede arreglado mejor.

Consejo nº 3: La batería

Si el barco tiene batería, comienza por asegurarte de que está completamente cargada. Luego desengancha los cables de la batería, comenzando con el negativo. Limpia sus terminales con una solución de una taza de agua por dos cucharadas de bicarbonato de sodio y considera la opción de quitar la batería por completo y guardarla en el interior si se encuentra en un área que experimenta un frío extremo.

Consejo nº 4: Cuidado del motor

Motor fuera de borda

Si tu embarcación tiene un motor fuera de borda, podrás comenzar por lavar el motor con agua y jabón y enjuagarlo bien. A continuación, drena la línea de combustible desconectando la manguera de combustible y dejando que el motor funcione hasta que se apague.

Después, aplica un aceite nebulizador a las paredes del cilindro y los pistones, y usa grasa resistente al agua en el eje y las roscas de la hélice. También limpia el exterior del motor con un poco de aceite nebulizador.

Para las transmisiones de popa, primero drena la caja de engranajes, luego limpia la unidad exterior con agua y jabón. No olvides rellenar todos los líquidos y engrasar todos los accesorios.

Para los motores de propulsión a chorro, comienza bombeando toda el agua. Cambia el aceite y el filtro de aceite, completa todos los fluidos y usa aceite de nebulización en todos los cilindros, accesorios y área exterior. Si su embarcación se guardará a temperaturas extremas, es posible que deba lavar el motor con anticongelante, según las recomendaciones del fabricante.

Motor interno

Si tu embarcación tiene un motor interno, el primer paso es hacer funcionar un poco el motor para calentarlo. Cambia el aceite y el filtro de aceite mientras aún esté caliente y luego lava el motor con agua limpia. Deberás bombear anticongelante a través del colector, y este proceso varía ampliamente según el sistema de cada motor, por lo que tendrás que consultar el manual para este paso.

Rellena los líquidos y cambia el líquido de la transmisión. Después de quitar las bujías, usa aceite de nebulización en los cilindros y luego limpiar todo el motor.

Da igual el tipo de motor que tenga su embarcación, os aconsejamos cambiar el filtro de combustible y el separador de agua, llenar el tanque y agregar un estabilizador de combustible para evitar que la gasolina estropeé el motor y cause daños

Una vez hecho todo esto, estará listo para guardar tu embarcación durante los próximos meses, y asegurarte un buen inicio la próxima temporada