Marearse no es de débiles. Lo decimos así, directos, para todos aquellos que temen reconocer que se marean en el mar.

Cuando hablamos con vosotros en el momento de hacer la reserva del chárter por Ibiza, una de las preguntas más comunes tiene que ver con la propensión a marearse en viajes, ya sea de coche, autobús o avión, por lo que teméis marearos también durante la travesía por el mar. Por eso hemos recopilado todos los casos que nos hemos encontrado para extraer los puntos en común, y lo mejor, las soluciones, o más bien, cómo evitar los temidos mareos en el barco, extraídos de nuestra experiencia y de otros experimentados marinos.

Vayamos por orden. ¿Por qué se produce la sensación y el malestar del mareo? Cuando estamos navegando, hay una parte de nuestro cuerpo (el oído interno, sí, no la vista, el oído interno) que percibe el movimiento natural del barco, pero no así el ojo, que está concentrado en otros menesteres. Dado que el cerebro interpreta ambas señales, genera una no coincidencia de información, y reacciona.

Los síntomas de que te estás mareando son sudores fríos inesperados, una pérdida de color brusca, náuseas y sus consecuencias, el vómito.

Tranquilo. Es algo de lo más natural. Independientemente de la experiencia que tengas en navegación, todos somos susceptibles de marearnos navegando. ¡Pero si hasta Darwin, Colón, o nuestro conocido Almirante Nelson vivieron momentos (registrados) de mareos!

¿Sabías que tiene nombre científico? Cinetosis. Si alguna vez te ocurre, ya sabes que estarás sufriendo un episodio de cinetosis, o como se le conoce entre los marinos, el mal del mar.

¿Cuándo soy más susceptible de marearme en el barco? A pesar de la creencia errónea de que en cubierta te mareas más -probablemente haya influido las series y películas sobre marinos que vomitan porque están en cubierta y la sensación que no han experimentado antes hace que se indispongan, es más probables que vivas la (mala) experiencia del mal del mar cuando estás dentro de la cabina que cuando andas por cubierta.

El por qué, muy sencillo. En cubierta, estás al aire libre, con otras distracciones. En cabina, por el contrario, estás un espacio cerrado, acotado, donde tu organismo percibe más el barco (y su movimiento). Vamos, que tienes el oído más fino.

Cómo evitar el mareo en el barco por Ibiza

1. Descansar la noche anterior. Te puede parecer algo absurdo, pero echarse al mar si no se tiene experiencia, puede generar tensión. Si no descansas, tu cuerpo estará más débil al efecto del mar.
2. No embarcar nunca en ayunas. Tampoco es cuestión de que te metas un desayuno inglés o americano rico en pancetas (grasas), productos lácteos o zumos de naranja (alimentos ácidos). Un buen desayuno mediterráneo, además de ser sano te provee de alimentos óptimos para neutralizar un potencial mareo.
3. Llevar algún medicamento tipo Biodramina. Lo ideal es consumirlo una media hora antes de que vayamos a subir al barco. No te lo tomes si no eres propenso al mareo. No deja de ser un medicamento y si no lo necesitamos puede hacernos más mal que bien.
4. El mejor punto para estar en una embarcación es el centro. Aquí las oscilaciones se sienten menos y, además, estás lejos de los motores por lo que tampoco inhalarás humos. ¡Importante! Nunca hagas movimientos bruscos, o llamarás al mareo por su nombre. Agacharse o bajar la cabeza tampoco son buena idea.
5. Si aún así comienzas a sentir mareo, no bajes al camarote ni cierres los ojos. Mejor mira al horizonte, y si puedes, date un baño en el mar (pero solo si tienes fuerzas).
6. Si con todo esto comienzan los vómitos, mantén la calma, deja que el aire del mar te alivie y pon tu mirada al horizonte. ¡No tomes líquidos!

Si te pasa todo esto, tranquilo. Es más común de lo que piensas. No te sonrojes, siguiendo estos consejos con toda probabilidad los evitarás. Además, por norma general el cuadro de cinetosis se genera en las primeras horas a bordo del barco, pero al cabo de estas, el organismo se ha acostumbrado y ya no siente el efecto del mar sobre él. ¡Que el cuerpo es muy sano!

Así que si eres de los que no te atreves a probar navegar por Ibiza porque eres proclive al mareo, ya no tienes excusa. ¡Nos vemos en Ibiza para echarnos a la mar juntos!